jueves, 16 de septiembre de 2010

DUCHAMP Y EL ARTE CONTEMPORÁNEO

"Ha llegado a ser evidente que nada referente al arte es evidente: ni en él mismo, ni en su relación con la totalidad, ni siquiera en su derecho a la existencia."
Theodor Adorno


Algunos preliminares para comprender el arte (plástico) contemporáneo.

NO HAY REGLAS. Está destinado al fracaso todo intento de encerrar a las obras de arte en categorías o mandatos que le digan cómo tiene que ser, qué tiene que producir en el espectador, cuál es el estatus de su autor, qué estilo debe respetar, cuáles temas tiene que plasmar y con qué materiales. Encontraremos rápidamente distintos ejemplos de obras de arte que contradigan esas reglas y conserven su categoría artística.

"Desnudo bajando una escalera", Marcel Duchamp, 1912


LA DEFINICIÓN NO ES INTERNA AL OBJETO. Si bien no tiene mucho sentido afirmar que todo es arte, sí podemos decir que todo puede llegar a serlo, es decir que nada del análisis de un objeto determinado fuera de su contexto, puede llevarnos a una conclusión sobre si se trata o no de una obra de arte. El primer ejemplo por excelencia es el ready-made de Duchamp. El mismo objeto que podemos encontrar en una ferretería o en un supermercado puede ser -bajo ciertas condiciones- considerado una obra de arte.

"La fuente", Duchamp, 1917

AUFHEBUNG. Siguiendo la interpretación de Hegel realizada por Arthur C. Danto, entiendo que el arte contemporáneo ha ganado una autoconciencia enorme, o que ha pasado de ser sobre todo en-sí para transformarse cada vez más en para-sí. Esto permite leer las obras como continuas referencias y reacciones a otras obras, estilos y escuelas artísticas. Y por otro lado, exige al arte una continua búsqueda de exploración de recursos, técnicas y formas propias -si las hay- más allá de sus relaciones extra-artísticas.

"LHOOQ", Marcel Duchamp, 1919

LO INSTANTÁNEO. Asociado el arte a las "bellas artes", se tiende muchas veces a pensar que lo más importante que podemos hacer frente a una obra de arte (si es que se trata de una obra de arte donde aún podamos estar frente a ella y no en ella, formando parte de ella) es contemplarla y esperar casi pasivamente a que nos produzca algún tipo de emoción. El arte contemporáneo no descarta esto -por ejemplo que el espectador sienta la emoción de la belleza, de lo sublime, que sienta asco, felicidad o miedo-. Pero es una de sus tantas posibilidades y claramente no terminan allí sus intenciones y recursos. Así que muchas veces se requiere del espectador un trabajo activo -conceptual, para compararlo con la no conceptualidad de la belleza en Kant- para poder apreciar una obra. La otra posibilidad es que nos paremos como tontos frente a una obra denunciando que la magia instantánea no surte efecto, por una falla en el objeto o por una falla en el sujeto.

"El gran vidrio", Marcel Duchamp, 1915-1923

FIN DE LA ÉTICA. No sólo de la belleza se separa la esencia del arte, sino también de la bondad. Por supuesto que este es un proceso que ya se venía dando aún antes de Flaubert, pero recién en el siglo XX termina de quedar claro que el arte no le debe necesariamente nada a la expresión de ningún tipo de bondad o de sentimientos elevados y en gran cantidad de ocasiones, muchos artistas no han hecho más que desenmascarar o ir en contra de esta moralina.



"Etant donnes" (instalación), Marcel Duchamp, 1946-1966

5 comentarios:

catexia dijo...

que loco, ayer hablabamos con mi marido sobre el "arte". hablamos de duchamp, de wittgenstein, de van gogh y nietzsche y tambien de danto.

todo surgió por una pregunta mía que luego derivó en la charla (y se fue a otros lados sin responderla)

por qué el artista necesita repetirse a si mismo para consolidarse como tal?
me refiero a la repetición de la tecnica, de la tematica, de las formas utilizadas, etc. por qué existe la necesidad de hacer series de trabajos similes ? es como la firma? no es el arte entonces el arte de la repetición? por lo menos, lo que hoy, funcionalmente, se entiende por arte?
duchamp liberó al arte de paradigmas y de definiciones, pero en la practica, sigue siendo artista aquel que se repite reiteradamente a si mismo y se hace conocido por saturación de lo mismo.

why why?

Diego Singer dijo...

Está buena la pregunta, igual tendrías que ayudar a responderla vos que sos la artista que saca fotos en "series". Creo que en muchos casos para consolidarse un artista necesita diferenciarse de sí mismo (se puede ver en los ejemplos de Duchamp que puse), pero es verdad, hay épocas o estilos identificables.

Se me ocurre relacionarlo con la variación eidética fenomenológica. No creo que sea saturación, sino más bien exploración en torno a un tema o recurso o lo que sea que se esté repitiendo de alguna manera. De la misma manera en que uno cuando piensa un tema lo piensa y repiensa desde distintos lugares. No hay un escorzo que, como tal, pueda ser el adecuado a la esencia de lo que se está plasmando. En la serie de obras ese eidos sale mejor a la luz.

henry dijo...

lo que pasa es que todos los seres humanos tenemos vibraciones distintas, por ejemplo, tenemos tendencia a decir las mismas cosas,hacer los mismos gestos, etc...pasa lo mismo en el arte, el arte no es mas que la expresion de tu interior, es tu escencia, es como que tu pensaras algo un dia y que al otro dia pienses algo totalmente diferente, y asi suscesivamente :D

Macarena dijo...

Creo que implemente por estudio. No es rebundancia, es indagación... querer ir más allá. Cada uno tiene sus propios intereses. Cezanne no pinto mil veces el mismo monte santa victoria...

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=-KvRwbbgbME&feature=relmfu

http://www.youtube.com/watch?v=YlH9AbR2XFw&feature=relmfu