sábado, 25 de mayo de 2013

ANIMALADAS DELEUZIANAS

Los animales pueden ser una forma de huir del familiarismo, de devenir algo menos que humano, devenir minoritario, devenir animal. Por eso los animales domésticos, los animales caseros, los animales antropomorfizados, los animales-familia, con nombre propio, con relación filial, son los menos indicados para explorar otras intensidades. ¿Qué es lo que puede tener de nuevo aquel perro del que esperamos una y otra vez su fidelidad, su actitud lame-culos, de hijo que no se rebela en ningún momento, que depende de nosotros para su manutención y su cuidado y que siempre está dispuesto a pagarnos con su amor incondicional para que nunca, nunca más, estemos solos? Los más grandes exponentes de este caso: la mascota que protege, que salva, que es capaz de dejar de alimentarse cuando su dueño se ha hundido para siempre en la muerte. El perro hijo, amante, padre, el "mejor amigo del hombre", como sucedáneo de todas las relaciones en la que los otros hombres se presentan tantas veces fallando.



Leer en cada uno de los comportamientos animales una actitud humana, demasiado humana, como nos enseñaron las fábulas y los cuentos para niños: las hormigas son laboriosas, los zorros son hábiles para engañar y conseguir su objetivo, las tortugas son pacientes y sabias. Leer una y otra vez lo mismo, ser incapaces de abandonarse a un cambio en la sensibilidad, de perseguirlo, de continuarlo, esa es la condena de una relación humana con los animales.

Una relación animal con el animal es lo que podemos sin embargo intentar. Aunque se trate de un animal doméstico, hay allí una oportunidad para tener una relación animal con él, como la tienen los niños, o inclusive los cazadores. Perseguir, acechar, olisquear, habitar el límite que nos separa de los animales hasta hacerlo cercano a lo indistinguible.

"Creo que hay que estar en ese límite preciso. Aun cuando uno hace filosofía, se trata de eso: uno está en el límite que separa el pensamiento del no pensamiento. Hay que estar siempre en el límite que te separa de la animalidad, pero, justamente, de tal manera que uno ya no quede separado. Hay una inhumanidad propia del cuerpo humano, y del espíritu humano. Hay relaciones animales con el animal."




“El psicoanálisis está tan obsesionado con animales familiares o de familia, a los animales de la familia, que todo tema animal en un sueño, por ejemplo en los sueños, es interpretado por el psicoanálisis como una imagen de padre, de madre o de hijo, es decir, el animal como miembro de la familia: eso me resulta odioso, no lo soporto.”

El caso de “El hombre de los lobos” de Freud es la explicitación de este problema que Deluze-Guattari tratan en Mil Mesetas. Allí muestran como Freud reduce la multiplicidad de los lobos al papá-perro-castrador.  “Freud ignora totalmente la fascinación que ejercen los lobos, el significado de la llamada muda de los lobos, la llamada a devenir-lobo.”

El devenir-lobo, no es por supuesto, transformarse en un lobo. El devenir nunca es copiarse de, ni representar a, no es imitación ni identificación. Devenir es el contenido propio del deseo, desear es pasar por devenires. Devenir es ser asediado por otra forma de vivir y de sentir. Todo devenir es minoritario. El lobo es la multiplicidad porque el lobo está en manada, es uno entre varios, con una posición no determinable, en su borde, entre. 

Además de las fieras (los lobos) a Deleuze le interesan pequeños animales repugnantes como la rata, la garrapata, el piojo, las arañas. Estar habitado por garrapatas y piojos, por ejemplo, rompe completamente con el tipo de relación “el hombre nombra al animal, el hombre se alimenta del animal, el hombre domestica al animal, etc”. En cambio, aparecen hombres habitados por animales, hombres-alimento, hombres-territorio, formas del contagio. Nuestro cuerpo, nuestra piel se transforma en un territorio pasible de ser habitado.  

7 comentarios:

magu dijo...

DEAR DIEGO:
Coincido totalmente con DELEUZE, es interesante la relación que tenemos con los animales para descubrir y aceptar nuestra propia animalidad. Tuve animales desde que era chica, me gustaba muchísimo atrapar a mis caballos en el medio del campo, y ponerles el freno sin montura ni mandil, era un desafío engañarlos cada vez que los veía para poder atraparlos, en campo abierto que ya ni existe pues debe haber algún barrio cerrado o calles pavimentadas allí. También atrapar culebras, iguanas, sapitos, ranas y luciérnadas o comadrejas y no herirlas, volver a soltarlas. Me gustó MOBY DICK porque el capitán Abad, porque él la ve como a un igual. Así somos, ellos para mi son dioses, son superiores, son nobles. Como sabés ahora disminuyó el número de mis hijos animales en casa, solo tenemos trece. Ocho gatos y cinco perros. Las dos perras son mestizas de dálmatas la madre y la hija las recogí a orillas del río hace dos años, cuando la cachorra tenía un mes. Son indomesticables, siguen siendo casi salvajes, es dificil pasearlas, se le avalanzan a algunas personas y a otros perros, rompen todos mis libros, las zapatillas de Fernando, atacan a mis gatitos (a una la hirieron de muerte, MINÚ). Los gatitos también tienen sus salvajismos porque algunos mean donde se les da la gana y hacen donde quieren, y no les resulta atractivo el pilladero por más limpio que se los pongamos. Entonces pienso que ellos nos dominan a nosotros, imaginante DIEGO que de veinte años de casados, desde hace 17 años ya que no salimos jamás de vacaciones para cuidarlos, nadie podría sustituirnos. Ahora por casa las proteccionistas (me incluyo en un grupo) tenemos a perritos comunitarios en cuchas junto a las garitas porque ellos se resisten a vivir dentro de una casa (domesticarse del todo). Creo, DIEGO, que a pesar de las humanizaciones que hacemos con nuestros perritos y gatos, de todos modos, es algo bueno para todos (ellos y nosotros o NOSOTROS), comprendemos más nuestra propia naturaleza indómita y apreciamos su amor puro o su energía pura, Ahora están ladrando todos juntos, bellísimo.
DIEGO mi hermnana tiene cáncer, fue cambiada a otro psiquiátrico luego de estar ahí 17 años, (está internada desde los seis años y tiene 50) son momentos demasiado duros, o hasta hace poco lo fueron, para FER y para mí. Pero pienso que ella siendo autista y con debilidad mental, tiene algo de animal puro, algo de no doblegarse ante normas humanas, algo de pájaro, algo de osa. Y es un espíritu libre. Mi deseo es que los animales puedan comer todos alimetno vegetariano para no tener que matar a otros anmales de granja o a peces. Y otro deseo es que se adopten mascotas en vez de comprarlas, y esto viene creciendo, gracias a DIOS. Interesantísimo esto, genial, saludos a mi amiga, a todos,
magú

magu dijo...

DIEGO
Perdón y va el último, también tuve ratitas blancas, pajaritos, y tortugas, me encantan las cabras y las vacas y los cerdos. Pero en casa no podemos. Trabajé en una veterinaria en el año 85 y 86, fue el mejor trabajo de mi vida, y fuí una de las primeras paseadoras de Buenos Aires, con perros pequeños. Trabajar y estar con muchos animales nos revitaliza, es bueno.
Quería decirte que cuando puedas oigas a George Brassens que junto con George Gershwin son los dos georges más importante de la historia musical popular, él adoraba a los gatos, tenía cientos y sin castrar. Y tiene muchísimas canciones dedicadas a caballos, a perros, a gatos, a patos, era un genio y además anarquista como a vos te gusta y jaja anticlerical. También otro heroe de mi infancia con su copains d abord y el parapluie.

magu dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=OHJwjZG-JUk

Anónimo dijo...

"No tengo bandera ni nación, no hablo tu idioma, soy un animal. Vivo y muero en cualquier lugar, tengo sexo con quien quiero, si se da. Porque yo soy una especie diferente a vos, y cuando quiero me voy sin una explicación, no necesito reglas, no necesito moral..." Ojos de perro. Attaque77

magu dijo...

DIEGO

Es por lo de las ANIMALADAS DE DELEUZE

el viernes (luego de estar internada con mi hermana en el Hospital Privado Modelo cuatro días porque le hicieron una mastectormía), vuelvo a casa y tuve un paro respiratorio, FER llamó al 107 y me sacaron en ambulancia, estuve internada varios días pero el camilllero dejó abierta la puerta del patio y las perras me mataron a dos gatitos, los gatitos son mis hijos. Así que mi única preocupación fue pensar si murieron de un ataque cardíaco o sufrieron, FER dice que fue súbito por sus expresiones, y los enterré en la terraza como a todos mis hijos animales, Las razones de mi vida son mis animales, fer y mi hermana. Estaba contenta cuando me dieron de alta poruqe no sabía que ellos ha´bian muerto. TUNO era un gatito enorme, rubio,comilón, meaba todo, y hablaba, y VENUS era una mimosa bárbara. Siempre, desde el catecismo, quise tener la certeza de que el cielo existe para ellos, de que sus almas nos acompañan en nuestras vidas, porque son nuestros afectos. Para mí, ellos me humanizan, me han hecho ser considerada y sensible, menos bruta. A veces pienso en el español que la civilizacion franquista arrancó de la selva, de su familia de lobos y lo hizo sufrir entre los incomprensivos humanos., A mi me pasa un poco lo mismo,, mi deseo en estos días fue sentir señales de que TUNO y VENUS están en paz, y de perdonar a las perras porque nos aben lo que hacen.

Anónimo dijo...

Somos parecidas en nuestras infancias en relacion a animales.
Pero pretender que animales carnívoros coman alimento vegano es pretender cambiarles su genetica... peor que domesticarlos y vestirlos con zapatos ponchos y cositas en la cabeza. Tienen aparato digestivo y metabolismo para ser carnívoros, se necesitaria una seleccion artificial digamos y empezar a reporoducir a los que sobrevivan sin ningun trastorno digestivo y osteomuscular por la falta de proteina adecuada. No imagino un perro cachorro en pico de crecimiento comiendo soja (que ademas destruye el suelo igual o peor que la ganaderia intensiva, asi esta el amazonas en estos momentos creando territorio para ambas cosas), garbanzos y arroz esperando llegue a la adultez con su peso de 40 kg por generica.
No imagino cuanto podria vivir y que calidad de vida tendria un gato (que son cazadores aun domesticados) encerrados 24 × 365 en un dpto y para colmo comiendo vegano siendo que los gatos tienen deficiencua de taurina.
No tienen preestomagos ni ciego como digerir alimento vegetal.
No es su elección... es su naturaleza, esta en sus genes en su memoria mas interna cazar cosa que domesticados no hacen, comen alimento seco solido nada de blando caliente ni jugoso, es demasiada manipulación a su esencia animal.
Volvemos al eje cuando ellos nos contagian su esencia animal, su falta de rencor de enojo de maldad, su bondad su incondicionalidad. No es bueno humanizarlos cada vez más y quitarles lo poco basico que les dejamos.

Lau dijo...

Es duro el necesitar matar a otro para sobrevivir. Pero es la ley de la naturaleza.
Si no podemos tolerarlo hay que tener plantas o animales herbivoros de mascotas, tuve conejos siempre de niña y son una mezcla de perro y gato pueden hacer sus necesidades en papel de diario y te revuelven el tacho de basura que encuentan si queda mal tapado.