domingo, 28 de agosto de 2011

AGUA, PERRO, CABALLO, CABEZA

"No hay leyes para la música como no hay leyes para la enfermedad. La naturaleza es ilegal y bruta y nosotros no somos naturaleza mientras estamos vivos y somos ricos, con el cuerpo olvidado. Pero cuando somos viejos somos naturaleza y cuando estamos enfermos somos naturaleza, y cuando morimos somos aún naturaleza."


"La honestidad es pública, privada es la mano capaz de torturar, si es necesario. Nunca muestres lo privado, claro."

Gonçalo Tavares es un escritor portugués, nacido en Luanda 5 años antes de que Angola se independizara de Lisboa (1975). Criado luego en el continente europeo, es difícil hallar en el libro un rastro de esos primeros años africanos. Uno estaría tentado de decir: he aquí, lo tengo, es la muerte, la muerte descarnada, si es que eso es posible. Pero luego, la muerte es universal. Y sin embargo, la violencia cortante, certera, sexuada, primordial. La enfermedad, la catástrofe.

"Me sucede de todo y cada acontecimiento es individual y privado, nadie lo vio, nadie me ve."

La obra está armada con pequeños relatos. Se adivinan continuidades como se imponen las enfermedades. Tavares tiene eso que podríamos llamar capacidad de confusión de los reinos. Mecanismos, vísceras, clasificaciones, descripciones claras, porque nada hay de oscuridad en aquellos momentos.

"Se tiró del puente. Paró el coche. Anduvo unos metros sobre el puente. Y después se tiró. en el funeral, mujeres que lloraban y hombres que lloraban sin esconder la cara; nada asusta más que una cosa vertical y seria que llora, la aceptación de todo: yo acepto, él acepta, todos aceptan.
Y, claro, el puente: el suicidio. Es que a veces es la rabia la que domestica al cuerpo. No todos los vivos son tan fuertes como otros que sí lo son."



Perchas, catapultas, cacerolas, cadáveres. Lo que importa es subrayar los cambios de hábitat, ¿cuál es el lugar del cuerpo muerto? ¿dónde aparece la máquina? Lo que no resiste, la máquina, el cuerpo. Lo que abandona sus fuerzas, con eso que se llama voluntad o llevado con complicidad por lo involuntario. Cadáveres y cacerolas, todo puede calentarse. Ser despojo, salir disparado, ocupar situaciones inverosímiles.

"Un cuello grande puede volverse violento, es una agresión a las ilustraciones el cuello grande, ¿entiendes? Pocas imágenes perturban más que la de un cisne con la cabeza separada del cuerpo, pero con las dos partes aún allí, visibles."


3 comentarios:

magu dijo...

DIEGO, este chico me resulta familiar, su forma de escribir es mi forma de pensar cuando tengo (ún hoy) fuertísimos ataques de asma (por resistirme a usar seretide y todo eso). En el año 85,86, en la veterinaria donde trabajaba mientras estaba por recibirme de psicóloga (me recibí ese año), los veterinarios hacían el concurso mensual de la bolsa negra, que consistía en la cantidad de eutanasias que hacía cada uno (había un muchacho que se llevaba siempre todos los premios porque trabajaba en las guardias de noche y los domingos, se llamaba JUAN pero no recuerdo el apellido).
Mi facebook está más invadido que nunca por la proteccionistas de perros de toda zona norte y capital. mueren muchos animalitos domésticos por estár en la calle. hace un mes enterré a dos perritos que estaban tirados en lavalle y el río. nadie los vino a recoger de zoonosis, los tapé yo cno pasto y ramas. la muerte es noble cuando no se estira tanto a la vida, cuando no se la deshumaniza. yo prefieron morir de un disparo al azar, creo en el suicidio pese a mi fe. ¿viste el debate sobre la eutanasia en tn?, hay solo tres países donde se aprobó esa ley: Luxemburgo, Bélgica y Holanda, hice una rimita sobre ese debate, esta semana en mi blog. Yo no soporto ver morir a un ser querido cercano, pero pienso que morir en la tiera, ir a la tierra es una bendición, la cremación es indigna, y me cuesta pensar en la donación de órganos, no me gusta- ¡Fresco este muchacho para escribir, me gustó¡.
ya no doy en adopción a la madre y a la hija pointer que encontramos hace poco, pero ya tenemos seis perros y diez gatos ¡viva la castración¡

magu dijo...

DIEGO
Olvidé decirte que quien debía dar los anuncios de las muertes de sus mascotas a sus dueños (los gatitos o perritos que morían en las operaciones ), era yo, y también hacía las listas de los premios por eutanasia, era tristísimo para mi, pero para ellos era un alivio.

magu dijo...

Distinta es la pena de muerte a morir por una pena, es lo que le etá pasando a la mamá pointer que fue separada de wendolín (bebé pointer) recién, en prueba piloto, se fue a lo de mi ahijado, la mamá no come.