El análisis que realiza Foucault del cuidado de sí en la ética antigua, no tiene como finalidad una afirmación romántica de un retorno hacia una forma ideal perdida. El mismo Foucualt explicita que “no se trata de decir: desgraciadamente se ha olvidado el cuidado de uno mismo, y el cuidado de sí es la clave de todo. Nada me resulta más ajeno que la idea de que la filosofía se ha extraviado en un momento determinado, que ha olvidado algo, y que existe en alguna parte de su historia un principio, un fundamento, que es preciso redescubrir”. Se trata más bien de oponer este rol de autoconformación, a lo que significa un disciplinamiento externo.
El sujeto ya no es esclavo de una jerarquización ontológica o de estructuras cognoscitivas a priori. En el proceso de conformación mismo de la subjetividad, hay un papel reservado para él mismo en la génesis de su modo de ser y actuar. El sujeto es normalizado y se normaliza, no es solamente un títere pasivo de la metafísica ni de las estructuras históricas.
Quede claro entonces, que tampoco se está proponiendo una estetización de la ética, en el sentido de hacer de la propia vida una obra de arte. Lo que este cuidado de sí tiene de “arte” lo tiene en el sentido de tekhne y más específicamente, de “tekhne tou biou”. Esta práctica filosófica como “arte de la vida” o “técnicas de vida”, fue dejada de lado en la modernidad, desde el momento en el que el conocimiento sin conversión alguna, garantizado por un método válido para todos y para todo saber que se precie de tal, ha sido llevado a la cúspide por el modelo científico.
La propuesta entonces, es la de una filosofía que es capaz de transformar la subjetividad. Contra la idea de una filosofía que debe, siguiendo el método científico de la modernidad, aprehender conocimientos que se le presentan transparentes. Estos conocimientos, que no nos transfiguran, ¿en qué medida pueden trasponer un orden de normalización disciplinario? La apuesta es por una filosofía que pueda ejercer nuevamente un movimiento de liberación que parta desde el sujeto.
4 comentarios:
brillante lo difundo
Es la opción ideal para el ser humano, pero como inyectar ese cuidado de sí.... como un valor importante en las personas???? este es el gran dilema, mientras tanto aprendamos, ya de por sí es un valor
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JEM
Me seduce este concepto del Cuidado de sí tratado por Foucault. Miro una interesante síntesis del pensamiento griego, romano y nietzscheano en esta alternativa de formación ética... Propicia el rompimiento de esquemas, estereotipos y determinismos institucionales de quién es y cómo debe ser el hombre, animándole a que sea él mismo quien se constituya como un individuo libre y auténtico...! arnulfo pulido v
no me gusto
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