sábado, 5 de diciembre de 2015

UN CIRCO EN COMÚN

Palabras para la entrega de diplomas de mis alumnos que terminaron el secundario



1  “La sociedad en la que vivimos tiene un sistema increíblemente sofisticado cuando se trata de adoctrinar a las jóvenes generaciones, y así generar una determinada manera de pensar.”

2 “¿Por qué aceptamos lo que nos impone la sociedad sin ningún tipo de crítica? ¿Por qué no buscamos una alternativa de vida distinta? ¿Por qué no intentamos modificar aquello que no nos agrada o convence? ¿Cómo sabemos que es lo que en realidad está “bien” o “mal”?”

3 “Vivimos en un mundo en donde se nos exige tener una “mejor vida”, o la “vida perfecta”, en donde el capitalismo muestra que la vida más placentera es una casa grande y de lujo, una esposa con una belleza incomparable y dos hijos que vayan a la universidad más cara del mundo.”

4 “La mayor parte de la gente en nuestra sociedad se mata buscando algo que muy pocos consiguen. Pisan y se dejan pisar, todo con el objetivo de conseguir lo que quieren.”

Espero que algunos de ustedes hayan reconocido estas citas. Son fragmentos de los ensayos que escribieron hace muy poco. Los temas que eligieron son distintos, pero en esa variedad hay algo en común. ¿Cuál es ese ser-en-común? ¿Qué es lo que permite pensar en una comunidad entre ustedes y nosotros? Escuchemos con atención sus palabras.

5 “¿Qué responsabilidad tiene cada uno con respecto a la sociedad en la que vivimos? ¿Pensamos acerca de las cosas que suceden en la sociedad? ¿Tenemos responsabilidad para cambiar las cosas?”

6 “Fueron los seres humanos los que eligieron el fascismo como verdad humana y pueden volver a elegirlo en un mañana. No se trató de un monstruo que dominó a una sociedad entera, sino que cada ser humano durante esa época fue libre de elegir que actos individuales llevar a cabo, ya sea dar o seguir órdenes, no querer enterarse de lo que sucedía para no hacerse cargo, decidir no hospedar en su casa a personas perseguidas. Todas esas decisiones construyeron el fascismo como una verdad humana.”

7 “Nacemos en una sociedad en la que hay ciertos temas o perspectivas que ya están impuestas. A lo largo de nuestras vidas se nos enseña o impone qué es lo que está “bien” o “mal”. Frente a esto, las personas responden como una especie de “robot”, ya que en general lo aceptan como si fuera la única forma de vida o pensamiento posible.”

Si hay una apuesta pedagógica en el movimiento de presentarles a los pensadores que leímos juntos, es para ver si eso enciende en ustedes un problema que sea compartido, un problema común entre esos desconocidos y ustedes.

Y si Voltaire, Sócrates, Nietzsche, Sartre pueden encender algo en ustedes, es porque un problema nunca es exclusivamente propio. Descubrir que un problema no es solamente mío, que hay algo en común que pensar y sobre lo que crear, es algo sobre lo que tenemos que seguir trabajando, en una época que nos invita cada vez más a pensar los problemas como desafíos privados. Vivimos un tiempo de privatización de los problemas, cuya contracara es la “superación personal”. A ese movimiento hay que oponer la comunidad de pensamiento.

8 “Parte del sentido de la vida está también en rodearse de personas y aprender de ellas.”

Permítanme ponerle palabras propias entonces al común que hay en sus ensayos. El problema se llama ¿Qué puedo hacer? ¿Qué es lo que puedo hacer con mi vida? ¿Cuáles son mis potencias? ¿Cómo no ser una simple máquina de reproducción? ¿Cómo no ser un simple robot? El problema es qué hacer con nuestra potencia y la potencia siempre es un problema.

Escuchemos nuevamente con atención:

9 “¿Cuántas veces nos ha pasado que nos encontramos ahogados en un mar de preguntas y posibilidades que no cumplimos debido a la extrema libertad e incertidumbre que llevamos?”

10 “El ser humano siente inseguridad ante lo desconocido, de lo que lo haga salir de la zona de comodidad. A veces, esta inseguridad está bien planteada, pero no siempre es así. ¿Y qué si quiero romper un poco con lo normal, probar otras cosas, ser original?”

11 “¿Qué pasaría si dejáramos la escuela? La respuesta es absolutamente nada, es decir, nuestros padres se enojarían, nos quitarían una serie de beneficios, y al mismo tiempo seríamos mal vistos por la sociedad, pero no hay nada que nos diga que dejar el colegio está mal, porque nadie sabe lo que de verdad está bien o mal. Sin embargo, todas estas cuestiones son consecuencias que en general no queremos afrontar, entonces, decidimos continuar con lo que ya está impuesto. ¿Qué quiere decir esto? Que no somos nada más y nada menos que conservadores.”

El problema es qué hacer con nuestra potencia y es por eso por lo que preferimos ponerle gruesas cadenas.

Escuchemos con atención:

12 “Varias veces son las que nos sentimos “encarcelados” debido a las cargas horarias de nuestro aprendizaje en universidades o trabajos. Comúnmente se dice que somos esclavos de nuestras actividades en la comunidad, que somos “presos”, ¿pero dónde están las cadenas? Llevamos varias horas quejándonos pero sin hacer nada, ¿y qué hacemos al respecto?”

13 “El preso sin cadenas está preso en su inconsciente. Está preso en su comodidad. Está preso de una posición de la cual no quiere moverse para no gastar energías.”

14 “Es hora de escapar de una cárcel que nadie vigila y unas paredes que nadie construye. Nosotros somos nuestros mismos carceleros y nuestra mente es nuestro propio prisionero. Ya es tiempo de que el carcelero sea eliminado y que nuestras ideas vengan a nuestra mente sin tratamientos y condenas. Nosotros somos dueños de nosotros mismos.”

Me gustaría para concluir oponer a la imagen del robot, del autómata, del hombre encadenado a sí mismo, otra imagen. La imagen del circo que llega al pueblo. Quizás ustedes no tengan tan presente esta imagen. Pero el circo que llega al pueblo no implica solamente un lugar donde ir a ver lo exótico y lo peligroso. Las fieras salvajes, la mujer barbuda, los enanos, los equilibristas, los magos.

Cuando el circo se iba, después de que la curiosidad quedaba saciada, los habitantes del pueblo se daban cuenta de que alguien se había ido con el circo. El circo se convertía entonces en una oportunidad para transformarse, no solamente para huir, sino para explorar la propia potencia, para los que sueñan con ser fieras salvajes, mujeres barbudas, enanos, equilibristas, magos.

Escuchemos con atención:

15 “Una posible manera de seguir es armar comunidades por fuera de la vida social."

Hay, en todos nosotros, como un problema en común, una fuerza que nos impulsa a irnos con el circo, a formar parte de una comunidad de raras potencias. Ojalá que ese problema, el problema de la potencia, el problema de querer ser-en-común con el circo, ese problema que a la edad de ustedes se presenta como una emergencia, siga vivo en ustedes. Y ojalá que allí podamos reencontrarnos.






1 comentario:

Carina di santo dijo...

Me siento un poquito adolescente nuevamente. Creo que hay lugares que no se deshabitan por completo. Me reconforta leerte. El punto 10 me da infinita ternura y me ruboriza. Y con el 15 pienso: "seguir es resistir y resistir es amar".