"Dos especies de seres vivos radicalmente heterogéneos entre sí, el uno infra-humano, el otro humano, incluso sobre-humano y, por otra parte, la cópula que los aparearía en una especie de atracción ontológico-sexual, de fascinación mutua, de apego comunitario, incluso de semejanza narcisista, el uno reconociendo en el otro una especie de doble, el uno convirtiéndose en el otro, siendo el otro (poseyendo entonces el 'es' valor de proceso, de devenir, de metamorfosis identificativa), siendo la bestia el soberano, siendo el soberano la bestia, encontrándose ambos implicados, en verdad cambiados, incluso intercambiados en un devenir-bestia del soberano o en un devenir-soberano de la bestia, debiéndose el paso del uno al otro, la analogía, la semejanza, la alianza, el himen a lo que ambos comparten de esa singular posición de estar fuera-de-la-ley, por encima o a distancia del derecho, ignorando la bestia el derecho y teniendo el soberano derecho a suspender el derecho, a situarse por encima de la ley que él es, que él hace, que él instaura, acerca de la que él decide soberanamente."
¿Qué es lo que emparenta, lo que aparea a la bestia y el soberano? Por supuesto el hecho de estar por fuera, de habitar los márgenes de lo que son los hombres. Ni bestias ni soberanos son, propiamente, humanos. Ni bestias ni soberanos están por tanto bajo el amparo y el mandato de las leyes de los hombres. Las bestias y los soberanos acechan, asedian, devoran lo propiamente humano y por eso lo ponen en crisis, lo taladran. La bestia y el soberano son el uno para el otro. Los dos son "más grandes" que los hombres. En particular el animal más grande que hay sobre la faz de la tierra, el elefante. Los dos pueden aplastar a los hombres.
La relación particular entre el Rey y el elefante ha sido analizada maravillosamente por Derrida en la sesión del seminario del 13 de marzo de 2002. Pero no alrededor de la caza, de la depredación, sino desde la mirada y desde la muerte, desde el concepto de la autopsia y desde el saber, iluminar, ver de la soberanía sobre la bestia. Desde el dispositivo saber-poder soberano. Para ver algo más sobre este tema, los remito a una nota del año pasado que pueden ver en este link.
Más allá del humor, quisiera hacer algunos comentarios breves sobre esta situación. Llaman la atención algunas de las reacciones que ha generado el accidente del Rey Juan Carlos.
Están quienes se indignan por el dinero que ha gastado el Rey en su safari de caza por Botswana. ¿Qué otra cosa debería hacer un Rey? ¿Desde cuando a la nobleza le interesó el ahorro? Su característica es el despilfarro, el exceso y el lujo. Este fue uno de los motivos por los que la nobleza fue desplazada por la burguesía que ahorraba y acumulaba capital.
Están también las voces ecologistas que se horrorizan porque el Rey mató un elefante. Porque mataba animales "por placer". Nuevamente ¿Qué otra cosa debería hacer un Rey? ¿Ver películas por HBO? ¿Desde cuándo los leones son "buenos" si no tenemos en cuenta las películas de Disney?
¿Qué es lo que esperan algunos españoles de su monarquía emplazada violentamente en una democracia que tramita su violencia con otros modos? ¿Pretenden que sea un ciudadano medio, respetuoso de la ley, que esté en las fotos de los actos políticos y luego se fije cómo cotizan sus acciones? ¿Pretenden que no realice siquiera simbólicamente lo que su figura real presenta?
¿Se le pide a la bestia y al soberano que sean hombres? ¿Se le pide a la bestia que no devore carne humana? ¿Se le pide al soberano que sea bienpensante, correcto, que pague sus impuestos, que envíe a sus hijos a la escuela pública, que participe en el ayuntamiento, que sea "buena persona"? (Hoy en día en Europa, ser ecologista es ser buena persona)
Si hay algo que de bueno puede tener este Rey es que conserva (aunque de modo patético y payasesco) en una pequeña medida lo que excede a la soberanía democrática. Es en estos gestos y por estos motivos por los que habría que apoyar a Juan Carlos como Rey. Espero que esto se entienda, no se trata de una apología de la monarquía, se trata de terminar con las medias tintas, si se quiere un Rey, pues que sea Rey. Es por cazar elefantes que habría que arrodillarse ante él.
La nobleza es guerrera, la burguesía es cobarde. Reyes y príncipes iban a luchar junto con sus tropas. Primeros ministros y empresarios se quedan en sus países y mandan a sus ejércitos a control remoto. En estos momentos donde tenemos que volver a pensar la democracia, el gesto del rey no es para criticar desde la pequeñez de nuestros hogares.
2 comentarios:
DIEGO
El elefanto de DISNEY era indefenso, cachorro, y huérfano, pobre DUMBO
pero EL REY BABAR
francés, elegante, con una realeza inigualable, formó parte importante de mi infancia y la de mi generación
BABAR, EL ELEFANTE REY BABAR
no era una bestia, ni tampoco un rey a secas. Era gentil, maravilloso.
Hagamos una lista de las obligaciones públicas de un rey (si no quiere que le corten la cabez, o la tarjeta de crédito y los canjes). Sería para pensar.
Lady D iba al Africa, besaba chicos con lepra, como la madre Teresa, pensemos algo para ELIZABETH antes de que no pueda moverse más. En el film THE QUEEN, no sé si la viste, con HELEN MIRREN, la reina se lamenta de la feroz cacería de ciervos en BALMORAL pero no se oponía.
Puedo tolerar a la realeza, pero no el asesinato de animales, de ninguna especie, además están en extinción.
Premonitor DERRIDA, en serio.
Las bestias no acechan a los hombres, ellos las acechan, las bestias sabe bien como es la realidad porque siempre la padecen, como el pobre y acosado puma de V LOPEZ, como los dinosaurios incomprendidos (si los hubiera vivos), como el pobrecio KING KONG, ese si que era un rey.
Sobre lso de ESPAÑA, se jactaban que el almuerzo del casamiento de la INfanta Elena era barato, de 40 dólares por invitado en el 94 creo. ¿Quién se robó la capa de la reina Sofía cuando estuvo acá?...no confesó Pata Villanueva, bue, saludos nene
DIEGO
Tocaba un poquitín el piano y me inspiraste
tu post me inspiró, a vuelo de pájaro te lo dedico
saludos (y reenvié este post a amigos para que lo comenten también)
REY DE ESPAÑA Y REY BABAR
Rey de ESPAÑA y Rey BABAR
Se juntaron a llorar
por sus penas insondables
errores imperdonables
DON JUAN CARLOS cometió
a su yerno lo cubrió
en ricas malversaciones
y un millón de maldiciones
recibió del mundo entero
por cazar con gran esmero
a un pobrecito elefante
REY BABAR intolerante
le lanzó justo repudio
fino, noble y con estudio
lagrimitas no ocultó
triste historia que ocurrió
en este forzado encuentro
resuena aún grave lamento
en la corte de BABAR
magú trench de bassetti
amo a AL ELEFANTE REY BABAR y a toda su familia, ¡viva la monarquía elefante babaria
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