Toda esta película es una Gran Alabanza a la Gran Bretaña. Quisiera unirme a ella solamente en el coro de alabanza a William Shakespeare. Nunca hemos escuchado suficientes veces el comienzo de Ricardo III.
"Now is the winter of our discontent
Made glorious summer by this sun of York,
And all the clouds that lour'd upon our house
In the deep bosom of the ocean buried.
Now are our brows bound with victorious wreaths,
Our bruised arms hung up for monuments,
Our stern alarums changed to merry meetings,
Our dreadful marches to delightful measures.
Grim-visaged War hath smoothed his wrinkled front,
And now, instead of mounting barbed steeds
To fright the souls of fearful adversaries,
He capers nimbly in a lady's chamber
To the lascivious pleasing of a lute.
But I, that am not shaped for sportive tricks
Nor made to court an amorous looking-glass,
I, that am rudely stamped and want love's majesty
To strut before a wanton ambling nymph,
I, that am curtailed of this fair proportion,
Cheated of feature by dissembling nature,
Deformed, unfinished, sent before my time
Into this breathing world scarce half made up,
And that so lamely and unfashionable
That dogs bark at me as I halt by them,
Why, I, in this weak piping time of peace
Have no delight to pass away the time
Unless to spy my shadow in the sun
And descant on my own deformity."
Made glorious summer by this sun of York,
And all the clouds that lour'd upon our house
In the deep bosom of the ocean buried.
Now are our brows bound with victorious wreaths,
Our bruised arms hung up for monuments,
Our stern alarums changed to merry meetings,
Our dreadful marches to delightful measures.
Grim-visaged War hath smoothed his wrinkled front,
And now, instead of mounting barbed steeds
To fright the souls of fearful adversaries,
He capers nimbly in a lady's chamber
To the lascivious pleasing of a lute.
But I, that am not shaped for sportive tricks
Nor made to court an amorous looking-glass,
I, that am rudely stamped and want love's majesty
To strut before a wanton ambling nymph,
I, that am curtailed of this fair proportion,
Cheated of feature by dissembling nature,
Deformed, unfinished, sent before my time
Into this breathing world scarce half made up,
And that so lamely and unfashionable
That dogs bark at me as I halt by them,
Why, I, in this weak piping time of peace
Have no delight to pass away the time
Unless to spy my shadow in the sun
And descant on my own deformity."
Traducido al español:
"Ahora el invierno de nuestro descontento se vuelve verano con este sol de York; y todas las nubes que se encapotaban sobre nuestra casa están sepultadas en el hondo seno del océano. Ahora nuestras frentes están ceñidas por guirnaldas victoriosas; nuestras melladas armas, colgadas e trofeos; nuestras amenazadoras llamadas al arma se han cambiado en alegres reuniones, nuestras temibles músicas de marcha, en danzas deliciosas. La guerra de hosco ceño ha alisado su arrugada frente; y ahora, en vez de cabalgar corceles armados para amedrentar las almas de los miedosos adversarios, hace ágiles cabriolas en el cuarto de una dama a la lasciva invitación de un laúd. Pero yo, que no estoy formado de bromas juguetonas, ni hecho para cortejar a un amoroso espejo; yo, que estoy toscamente acuñado, y carezco de la majestad del amor para pavonearme ante una lasciva ninfa contoneante; yo, que estoy privado de la hermosa proporción, despojado con trampas de la buena presencia por la Naturaleza alevosa; deforme inacabado, enviado antes de tiempo a este mundo que alienta; escasamente hecho a medias, y aun eso, tan tullido y desfigurado que los perros me ladran cuando me paro ante ellos; yo, entonces, en este tiempo de paz, débil y aflautado, no tengo placer con que matar el tiempo, si no es observar mi sombra al sol y entonar variaciones sobre mi propia deformidad."
Desde aquí quisiera partir para un primer comentario en torno al cuerpo del rey. Ernst Kantorowicz publicó en 1957 una obra de historia política medieval titulada "Los dos cuerpos del Rey". Allí postula la existencia de dos cuerpos en la figura real. Por un lado el cuerpo físico, fisiológico, el cuerpo mortal del rey. Por otro, el cuerpo que lleva la investidura real, que es también un organismo cuya presencia corporal se manifiesta con toda una serie de dispositivos (guardia real, corona, cetro, etc) que le asignan su majestad.
Pues bien, el cuerpo pedestre y mortal del protagonista de la película es un cuerpo deforme, como el de Ricardo III, volvamos a escucharlo en la pluma de Shakespeare:
"yo, que estoy privado de la hermosa proporción, despojado con trampas de la buena presencia por la Naturaleza alevosa; deforme inacabado, enviado antes de tiempo a este mundo que alienta; escasamente hecho a medias, y aun eso, tan tullido y desfigurado que los perros me ladran cuando me paro ante ellos"
Para convertirse en Jorge VI, Albert Frederick Arthur George con su cuerpo deforme, su tartamudez y sus piernas chuecas, deberá pasar por una serie de penosos y dolorosos ejercicios, de los que saldrá transformado, su cuerpo corregido, violentado dentro del cuerpo que es pasible de ser coronado.
En su curso El poder psiquiátrico, Michel Foucault distingue entre dos tipos de poder. Un poder soberano y un poder disciplinario. Para explicar el nacimiento de la psiquiatría moderna, toma como ejemplo el tratamiento realizado a Jorge III. Allí, en esa escena de curación mental, el cuerpo del rey es destituido como tal para poder ejercer sobre él, el poder anónimo de la disciplina que se realiza sobre la corporalidad desnuda que habitaba debajo de la investidura de la majestad.
Uno de los dispositivos que utilizó la disciplina, un tipo de aparato, Foucault lo caracterizó como "ortopédico". Estos aparatos "para enderezar y adiestrar" aparecen en el siglo XIX. Se caracterizan por su acción continua, porque tienden a su autoanulación (la corrección debería quedar en el cuerpo y entonces el aparato se podría retirar) y por su homeostasis (si no se les opone resistencia, apenas se sienten y viceversa).
"En primer lugar, son aparatos de acción continua. Segundo, son aparatos cuyo efecto progresivo debe consistir en hacerlos inútiles; es decir que, en última instancia, debemos tener la posibilidad de retirar el aparato y que el efecto logrado gracias a él esté definitivamente inscripto en el cuerpo."
La siguiente imagen de la guía para el tronco de la planta, ha sido seleccionada por Foucault como ejemplo de aparato ortopédico.
Jorge VI va a poder ser considerado para la corona, o inclusive para mostrarse en público, luego de que la ortopedia corrija sus defectos... Su hermano epiléptico, en cambio, se mostró intratable por el poder disciplinario, no había aparatos ortopédicos para su anormalidad, por eso lo mantuvieron oculto hasta su muerte.
Primer comentario entonces: el poder disciplinario educando al cuerpo del futuro rey para que pueda ejercer su poder soberano. Un sólo individuo con dos cuerpos. La historia de la película puede resumirse en esa simple idea.
Claro que no olvidamos lo que se presenta como central en esta historia. El discurso ausente, el tartamudeo, la inoperancia de la voz. No hay soberanía si no hay voz. Jacques Derrida nos ayudará con esta segunda parte del análisis de la película. La metafísica de la presencia, es una metafísica de la voz. El logocentrismo implica siempre un fonocentrismo. Leamos sus palabras en De la gramatología:
"La noción de signo implica siempre en sí misma la distinción del significado y del significante, aun cuando de acuerdo con Saussure sea en última instancia, como las dos caras de una única y misma hoja. Dicha noción permanece por lo tanto en la descendencia de ese logocentrismo que es también un fonocentrismo: proximidad absoluta de la voz y del ser, de la voz y del sentido del ser, de la voz y de la idealidad del sentido. Hegel demuestra muy bien el extraño privilegio del sonido en la idealización, la producción del concepto y la presencia consigo del sujeto.
“Ese movimiento ideal, por medio del cual se dirá, se manifiesta la simple subjetividad, el alma del cuerpo resonante, la oreja lo percibe de la misma manera teórica en que el ojo percibe el color o la forma; la interioridad del objeto se convierte así en la del sujeto” (Estética, III, 1).
“. . . Por el contrario la oreja, sin volverse prácticamente hacia los objetos, percibe el resultado de ese temblor interior del cuerpo mediante el cual se manifiesta y se muestra, no la figura material sino una primera idealidad que viene del alma” (ibíd).
Lo dicho del sonido en general vale con mayor razón para la fonía, por cuyo intermedio el sujeto, merced al oírse-hablar -sistema indisociable-, se afecta a sí mismo y se vincula consigo en el elemento de la idealidad."
Si no hay voz, no hay presencia. Si no hay presencia no hay cuerpo de la majestad. No hay poder soberano. Proximidad absoluta de la voz y del ser. Sin presencia, sin voz, no hay Imperio Británico. De ahí la importancia de la transmisión radial y la frase impecable que le dice un ayudante a Jorge VI luego de haber pronunciado exitosamente el famoso discurso: "Felicitaciones Su Majestad, es Ud. un verdadero radiodifusor".
Muy interesante y profundo análisis sobre la idea de la película, sobre el guión.
ResponderEliminarViste esa frase que dice
............levanta un teléfono y da una orden
pienso que ahora, quizás la imagen es más importante para los reyes que la voz, o los reyes son ahora, más decorativos, como en el caso de Elizabeth ll para la revista HOLA y todas las fotos de casamientos reales con trajes de sastres europeos y grandes sombreros, incluida Máxima, que áun asi se esforzó en aprender bien el holandés para dar su conferencia de prensa televisiva cuando se iba a casar.
Es cierto, la voz del poder.
Manuel Belgrano tenía fama de tener voz aflautada o de corneta y aún asi, logró propósitos políticos.
DIEGO, te hablo de energías vocales, no de cualidades virtuosas de los gobernantes. si eran buenos o malos
el malísimo generalísimo Franco también tenía voz de pito que daba risa, pero su eterno gobierno dio miedo.
Sobre HITLER sé que se hicieron varios estudios sobre el poder hipnótico de su voz o sobre sus gestos ...sé que algo de eso se estudió.
Pienso en la voz de la pobre REGINA que calló su lírica talentosa por amor, por su esposo, para siempre. Pienso en la voz grave y amenazante de la joven Evita, declamativa como era el estilo de la época.
Pienso en una vieja peli graciosa sobre periodistas, donde triunfaba el carilindo con voz seductora y no el brillante tímido con voz confusa y gangosa (americana con WILLIAM no se cuanto).
Pienso en la voz de FRANK SINATRA y sus amigos mafiosos.
Pienso la frase: sin voz ni voto
En como el encanto de la voz puede hacer famoso a un slogan o una frase tonta pero clara, y como una voz tan monótona y monocorde como la de BORGES puede hacer adormecer a gente que no lo ame, que no lo lea o admire. Pienso en el programa buenísimo radial llamado LA RADIOTECA DE LOS SUEÑOS, donde pasaban las voces de todos los políticos y escritores, gente de la cultura argentina desde 1925 a 1960......la manera de impostar, declamar, a lo BERTA SINGERMAN ya casi no se usa, o no se enseñará en el CONSERVATORIO NACIONAL DE ARTE DRAMÁTICO
buenísimo análisis
pensé en algo más sobre las voces y los gobernantes del pasado pero me olvidé
saludos
DIEGO
ResponderEliminarTe pido que leas un comentario en el diario perfil de hoy (tengo el diario de papel,no sé si está en internet) sobre un concepto de M F que están usando ahora (creo que mal interpretado) para comprender y justificar el temprano cambio de sexo pedido por los chicos púberes, como el nene de once años que se hará terapia hormonal para ser nena porque se le da la gana o asi lo siente
y MARÍA RANDICH propone que aquí se sancione una ley para que los chicos y chicas chiquitos que quieran cambiar de sexo lo hagan solamente con el permiso escrito de sus padres sin necesidad de intermediación judicial ni peritos psiquiátricos.
me pareció todo totalmente psicótico y espeluznante (por tratarse de cuerpos de chicos aún no formados)....la tolerancia por las elecciones no implica que se cambien o mutilen los cuerpos de chicos por persuación de sus padres.
bue, no sé,
es horrible
leelo