Porque nos puede llevar a un modo de abordar el mundo que deje de lado la pragmática que implica el mero sobrevivir.
Porque constituye lenguaje, es un vínculo de comunicación arrojado a la deriva, a la espera de un otro.
Porque nuestra propia obra nos traiciona y en esa traición de uno a sí mismo, somos nuestra propia cachetada y estupefacción.
Porque entendemos que el placer no debe depender simplemente de lo que el destino nos depare.
Porque ejercemos una violencia sobre el mundo que se nos ofrece aunque no lo hayamos solicitado. La cicatriz que dejamos como testigo de esa violencia, es el arte.
Porque elegimos no vivir en el paraíso e intentamos ser como dioses.
Porque es bálsamo de nuestros dolores e instigador de nuestras desdichas.
Porque no podemos realizarlo solos, necesitamos materia, barro, piedra que pintar o golpear y eso no es muy distinto a afirmar que estamos irremediablemente en este mundo. Pero que no queremos estar tampoco en otro. Queremos estar en éste como si de otro se tratara. Y el arte es el gran ‘como si’.
Porque hay un inefable fabricado con lápiz y papel.
Porque es afirmación pura de nuestro ser, en otras palabras, porque sí.
Porque constituye lenguaje, es un vínculo de comunicación arrojado a la deriva, a la espera de un otro.
Porque nuestra propia obra nos traiciona y en esa traición de uno a sí mismo, somos nuestra propia cachetada y estupefacción.
Porque entendemos que el placer no debe depender simplemente de lo que el destino nos depare.
Porque ejercemos una violencia sobre el mundo que se nos ofrece aunque no lo hayamos solicitado. La cicatriz que dejamos como testigo de esa violencia, es el arte.
Porque elegimos no vivir en el paraíso e intentamos ser como dioses.
Porque es bálsamo de nuestros dolores e instigador de nuestras desdichas.
Porque no podemos realizarlo solos, necesitamos materia, barro, piedra que pintar o golpear y eso no es muy distinto a afirmar que estamos irremediablemente en este mundo. Pero que no queremos estar tampoco en otro. Queremos estar en éste como si de otro se tratara. Y el arte es el gran ‘como si’.
Porque hay un inefable fabricado con lápiz y papel.
Porque es afirmación pura de nuestro ser, en otras palabras, porque sí.
Mi profe amigo artistoso!
ResponderEliminarSiempre un placer leerte las palabras.
Y justo ahora esto, cuando buscaba respuestas que siempre terminan siendo 'porque sí'.
Muy lindo. Muy.
Porque entendemos que el placer no debe depender simplemente de lo que el destino nos depare.
ResponderEliminarEsta razon es para mi determinante,convulsa ,incitadora del poder individual ante el fatum.
Gracias, acabo de descubrir tu blog porque iba buscando esa célebre frase de Hegel: aquí está la rosa, baila con ella. ¿Me puedes decir a qué libro pertenece? Gracias por tu blog, es inspirador, para una 'filósofa' como yo.
ResponderEliminarHermoso!!! Porque un acto de amor, de entrega...no requiere explicación.
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