sábado, 30 de abril de 2011

LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE ERNESTO



Ayer compartía con mis alumnos la siguiente frase de Ernesto Sábato, les contaba que estaba a punto de cumplir 100 años y lo importante que había sido a mis catorce la lectura de sus libros.

"Existe una opinión muy generalizada según la cual la matemática es la ciencia más difícil cuando en realidad es la más simple de todas. La causa de esta paradoja reside en el hecho de que, precisamente por su simplicidad, los razonamientos matemáticos equivocados quedan a la vista. En una compleja cuestión de política o arte, hay tantos factores en juego y tantos desconocidos o inaparentes, que es muy difícil distinguir lo verdadero de lo falso. El resultado es que cualquier tonto se cree en condiciones de discutir sobre política y arte –y en verdad lo hace- mientras que mira la matemática desde una respetuosa distancia. "

Descubrir a Ernesto Sábato en la adolescencia temprana fue la posibilidad de leer a alguien que estaba definitivamente vivo: alguien que no tenía miedo de renunciar a una vida exitosa como físico para dedicarse a las letras y que allí no se dedicaba simplemente a escribir novelas -mejores o peores- sino a discutir vehementemente todo lo que la palabra cultura pudiera connotar. Así es que pasaba de Nietzsche a Pavese, de Marx a Sartre, de Borges a Stendhal, de Pascal a Valéry, de Flaubert a Aristóteles. Y recuerdo muy bien cómo con esos nombres que para mí eran casi en su totalidad desconocidos, iba por las librerías y cuando encontraba uno que él había nombrado me decía a mí mismo: "Dostoievsky, de él hablaba Sábato" y lo compraba. Ese fue el primer criterio para armar mi biblioteca.

Recuerdo también que en sus libros de ensayos había largas citas en francés sin traducir, así es que yo le daba a mi abuela un libro y lo buscaba una semana después, encontraba en la solapa una hoja sin renglones en la que mi abuela pacientemente había traducido. Esta es la transcripción de las citas en francés de Heterodoxias (edición de 1993), por Alicia Lehrer:

Pág 20
"El filósofo es el menos metafísico de los hombres, el sabio lo es un poco más; el vulgar lo es perdidamente"

Pág. 23
"A propósito del sueño, aventura siniestra de todas las noches..."

Pág. 29
"Escribir contra los que profundizan demasiado la ciencia"

Pág 38
"Lo que hay de embriagante en el mal gusto, es el placer aristocrático de desagradar"

Pág 43
"Lo que hay de raro en la mujer -predestinación- es que ella es a la vez el pecado y el infierno"

Pág 47
"Y que, habiendo cambiado su nueva lámpara contra una vieja, se pierde en coser papeles en sus bolsillos, cuando era hora de dar a Francia la gloria del cálculo del infinito."

Pág 82
"Siendo cierto que a medida que los hombres tienen luz, encuentran grandeza y miseria en el hombre. En una palabra, el hombre sabe que es miserable: es pues miserable, puesto que lo es; pero es grandioso porque lo sabe."

Pág 95
"Es peligroso el hacer ver demasiado al hombre cuan igual a los animales es, sin mostrarle su grandeza. Es además peligroso el hacerle ver demasiado su grandeza sin su bajeza. Es más peligroso hacerle ignorar lo uno y lo otro. Pero es muy ventajoso representarle lo uno y lo otro."

"Si se vanagloria, lo rebajo; si se rebaja, lo ensalzo (exalto, alabo); y lo contradigo siempre, hasta que comprenda que es un monstruo incomprensible."

Pág 138
"Amad, pues la Razón. Que siempre vuestro escritos tomen de ella solamente su lustre (esplendor) y su valía."


martes, 26 de abril de 2011

GUANTANAMERA


Yo soy un hombre sincero
De donde crecen las palmas
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma



¿Por qué callar cuando somos testigos de la crueldad humana devenida sistema? ¿Cuándo es que debemos hablar, denunciar, multiplicar las voces de quienes no tiene voz? Y sobre todo, como diría Lenin: ¿Qué hacer?

La llamada sociedad de la información se ha convertido en un gran panóptico que permite justamente esto: la posibilidad de ver en la primera plana de los diarios el horror de Guantánamo y de seguir bajo los efectos de un sedante hacia las noticias deportivas. Fenómenos como Wikileaks solamente son la exhibición con sellos y papeles membretados de aquello que ya sospechábamos, que no sólo sospechábamos sino sabíamos cierto pero preferíamos olvidar.

Deberíamos llegar a nuestra casa (segura, calefaccionada) y tener allí un cuerpo desangrándose o un rostro con los ojos agrietados por el miedo: prisionero ilegal de Estados Unidos o pibe chorro del conurbano bonaerense.

Mi verso es de un verde claro
Y de un carmín encendido
Mi verso es un ciervo herido
Que busca en el monte amparo



Sobre todo hay que terminar con la hipocresía del argumento de la compasión. No se trata de ser capaces de sufrir con los maltratados y corregir a las ovejas descarriadas que torturan a sus semejantes. Cuando hacemos esto no solamente dejamos de entender la complejidad de lo que sucede, sino sobre todo, nos exculpamos a nosotros mismos del papel que jugamos. Es por nosotros -democráticos nos gusta llamarnos- que el ejército norteamericano y la policía nacional tortura, es el sacrificio contemporáneo de algunas víctimas -pobres, anónimas, malnacidas, extranjeras- que demanda la sociedad "libre".

Cultivo una rosa blanca
En junio como en enero
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca
Y para el cruel que me arranca
El corazón con que vivo


Hoy se conmemoran 68 años del levantamiento del Gueto de Varsovia, quiero compartir un fragmento de la nota de Jack Fuchs que publicó Página 12 titulada "Incapaces" de creer.

"En noviembre de 1942, Jan Karski, resistente clandestino polaco, fue enviado como “courier” a Londres, para entrevistarse con autoridades polacas en el exilio, el gobierno de Gran Bretaña y el liderazgo judío mundial. Llevaba, entre otros mensajes, uno para el Papa solicitándole que excomulgara a Hitler y sugiriéndole que tomase medidas con aquellos católicos que participasen en actos de asesinato y barbarie. La indiferencia fue la respuesta.

Karski viajó entonces a Estados Unidos y, a poco de llegar, acompañado por el embajador de Polonia, se entrevistó con el juez de la Corte Suprema Félix Frankfurter, quien pidió detalles sobre la vida de los judíos en Polonia. Karski explicó lo que había visto y, según sus propias palabras, la reacción fue la siguiente: “Cuando terminé de contar el horror del que había sido testigo, Frankfurter se levantó, caminó algunos pasos y nos dio la espalda. Después volvió a sentarse y dijo: debo ser totalmente franco. Soy incapaz de creerle”. El embajador de Polonia, presente en la reunión, le contestó: “No puede decir que Karski miente. La autoridad de mi gobierno avala la totalidad de lo dicho”. El juez Frankfurter replicó: “Sr. Embajador, no digo que este hombre miente. Digo que soy incapaz de creerle”.

Y no fue el único “incapaz”. En la primavera de 1945 el mundo “descubrió” el horror de los campos de concentración y las fábricas de la muerte. El mundo, cubierto por las cenizas de todos los muertos, quedó sorprendido sabiendo que, si la indiferencia no hubiera estado tan arraigada, Auschwitz no hubiese sido posible."


¿Es necesario insistir sobre esto? Sí, el presente demuestra que es necesario.


Con los pobres de la tierra

Quiero yo mi suerte echar

El arroyo de la sierra

Me complace más que el mar



Quiero terminar este escrito caótico y más bien afiebrado con una declaración explícita de incorrección política. Recuerdo claramente el momento de los atentados del 9/11 en Estados Unidos y de Atocha en Madrid. Nunca me voy a olvidar que el atentado en España cambió el rumbo de las elecciones, que los españoles que habían participado de una invasión ilegítima a Irak -en la que murieron miles de civiles iraquíes- no pudieron ver hasta que tuvieron su propia sangre en las manos, de lo que eran responsables. Así es que yo en ese momento estaba bastante contento, o mejor dicho exultante por los atentados. No hace falta explicar el motivo, ahorren sus diatribas las almas bellas: España era un país en guerra (un país invasor para peor) al que le gustaba olvidar que lo era. Así eran, incapaces de creer como el juez Frankfurter. Como todos nosotros.



miércoles, 20 de abril de 2011

VAMPIRIA

Si partimos de la filosofía derridiana, en la cual el fantasma es aquel que asedia constantemente la casa propia en la estructura del ni-ni (ni vivo, ni muerto), en el ámbito de lo indecidible, podemos plantearnos algunas cuestiones alrededor de la figura del vampiro. Preguntarnos al menos si no es depositaria de una particular manifestación de la aparición fantasmática, que permitiría pensar además sobre la figura de la animalidad y la del sacrificio.


Comencemos afirmando esta particularidad de la aparición de los vampiros (para analizar la literatura de vampiros durante el romanticismo recomiendo el libro Vampiria, de Polidori a Lovecraft en edición crítica de Ricardo Ibarlucía y Valeria Castelló Joubert), ellos son muertos que no han muerto definitivamente pero que tampoco están vivos, es decir, son fantasmas que tienen que ser erradicados del mundo de los vivientes mediante la destrucción del cadáver (se les corta la cabeza, se los quema, se les clava una estaca en el corazón, siempre que haya un cuerpo cuando se practica la exhumación).

Pero este tipo de fantasmas tiene algunas características particulares, no asedian simplemente como la amenaza de lo otro, sino que atacan a hombres y mujeres para alimentarse de su sangre, ya que su vuelta fantasmática implica una metamorfosis de lo humano con lo animal cuyo resultado es el vampiro. Esta animalidad del vampiro se manifiesta no solamente en las características que toma del murciélago (alas, garras, colmillos), sino en las características generales de cierta concepción de la animalidad cercana a lo bestial: fortaleza sobrehumana, impulsividad, agresividad.

Afirma Prosper Merimée en su texto Sobre el vampirismo (1827):

"Se llama vampiro (vudkodlak en ilírico) a un muerto que sale de la tumba, en general de noche, y que atormenta a los vivos. A menudo les chupa el cuello; otras veces los acogota, al punto de ahogarlos. Los que mueren así por la acción de un vampiro se vuelven ellos mismos vampiros después de su muerte. Parece que cualquier sentimiento de afecto está destruido en los vampiros; pues se ha observado que atormentaban más a sus amigos y parientes que a los extraños."

Lo que la amenaza del vampiro hace patente es que su existencia en el pueblo implica siempre un sacrificio humano, tal como sucedía con el Minotauro en el laberinto, el vampiro se presenta como un nuevo monstruo a la vez animal y humano que debe ser sacrificado para no convertirse a su vez en víctima sacrificial. El vampiro debe ser sacrificado no solamente para salvar la propia vida, sino sobre todo para no sufrir uno mismo la transformación en vampiro, esto es, para no permitir que aparezca en nosotros lo que podemos asociar al otro radical (el animal).

La figura bestial del vampiro simboliza la irreductibilidad de ese otro que es incalculable, es decir, cuya amenaza es siempre posible, o en otras palabras, cuyo cuerpo no puede ser domesticado. Así el rechazo a ser vampirizado es a la vez la garantía de todo dominio y domesticación sobre nuestro propio cuerpo.

sábado, 16 de abril de 2011

RÓMULO Y REMO

Aunque todos los relatos mitológicos se caracterizan por tener diversas fuentes y versiones que muchas veces pueden variar sustancialmente la simbología de los mismos, podemos resumir lo sucedido a los gemelos Rómulo y Remo de la siguiente forma. Hijos del dios Marte, los bebés fueron abandonados a su suerte en el río Tiber y llegaron al pie de una higuera. En ese lugar una loba, que hacía poco había parido a sus crías, encuentra a Rómulo y Remo, los amamanta y los salva de una muerte segura a tan temprana edad.


Hay que pensar entonces que los hombres que más tarde fundarán la ciudad de Roma y por ende, la civilización latina, tienen a lo divino como origen y a lo animal como alimento y salvaguarda. La loba que los toma como cachorros, se apiada de ellos como madre que poco antes tuvo a sus crías y en lugar de devorarlos, realiza el acto contrario: los nutre.

Nos interesa entonces pensar cuál es la relación que se entabla entre el animal y el hombre en ese mito y de qué manera se modifica en la civilización romana luego de la instauración del cristianismo.

Sería ridículo pensar que la loba (animal feroz, animal carnívoro) no puede distinguir que estos cachorros, que podrían ser su presa, no pertenecen a su propia especie. Podemos pensar en cambio a la loba reconociendo a los cachorros humanos en tanto pequeñas crías, pequeños vivientes necesitados de alimento. Ahora bien, la categoría de "reconocimiento" en Hegel es justamente asignable únicamente a los hombres y es lo que nos distingue de los animales. Somos los hombres los que -para decirlo rápidamente- deseamos ser reconocidos como sujetos deseantes y no como animales con necesidades. Son lo cachorros (de lobos, de hombres, los pequeños vivientes) quienes pueden tener necesidades alimenticias y no se transformarán en hombres hasta que no luchen por ser reconocidos como tales. Ese será el momento en que Rómulo asesinará a Remo. Como en la mitología de Caín y Abel, el comienzo de la historia implica una fraternidad que se quiebra en el asesinato.

Si el reconocimiento es propio del reino del Espíritu, entonces no sólo es inadecuado para explicar el comportamiento de la loba, sino también para tratar de establecer alguna relación desde el hombre hacia el animal que no sea la de la pura disposición como recurso. ¿Cabría sin embargo pensar a algunos animales con la capacidad de reconocer y ser reconocidos? Seguramente tendremos que responder que no, debemos abandonar esta categoría en busca de otras, pero antes debemos preguntarnos si estamos a la búsqueda de conceptos que nos permitan llevar a los animales a una discusión 'de igual a igual' con los hombres, o si lo que buscamos es deconstruir la concepción de lo humano, para abordar las relaciones con lo animal o la animalidad o los animales, desde otras perspectivas.

Pero volvamos a la fundación de Roma, hay quienes afirman que la loba fue enviada por Marte para salvar a sus hijos. Es decir que este animal, más que una animalidad-naturaleza representa una animalidad-divinidad. En todo caso, el relato mitológico que pone a la base de una civilización lo animal-divino, no es exclusivo de los romanos. Aunque lo que sucede en Roma luego de la adopción definitiva del cristianismo como religión oficial, nos puede dar una mejor idea de la nueva relación que tomará Occidente respecto a los animales.

No hay en la fundación de la civilización judeo-cristiana una acción de compasión desde el animal hacia el hombre. Al contrario, el hombre creado a imagen y semejanza de la divinidad, no guarda ya ningún tipo de relación con todas las otras criaturas, incluyendo por supuesto a los animales. Y será Adán -por orden divina- el encargado de nombrar, de dar nombre a los animales en el paraíso y de tenerlos bajo su dominio. Nombrar y dominar son dos modos de la domesticación. Así es que la irrupción del relato bíblico en la cultura latina, va a conformar un nuevo tipo de separación entre lo humano y lo animal que, si se quiere, no se rompe sino hasta la aparición de Charles Darwin en el siglo XIX.



sábado, 9 de abril de 2011

MASTURBACIONES


Eros es una película compuesta de tres partes filmadas por tres grandes directores: Michelangelo Antonioni (Blow-Up; El eclipse), Steven Soderbergh (Sexo, mentiras y video; Traffic; Ocean's eleven, Che - El argentino) y Wong Kar Wai (In the mood for love; 2046).


Primera masturbación. El mediometraje de Antonioni se titula "Il filo pericoloso delle cose". Una pareja parece estar en el final del amor, allí donde todo es opresivo y el deseo comienza a retornar, pero esta vez para ser atraído por todo lo que no sucede ya entre ellos. Hay en el ambiente el tedio y la libertad que proporcionan la riqueza. Una necesidad mutua de ocupar otros espacios porque es lo demasiado amplio el lugar en que habitan. Como si no hubiera escapatoria y se pusieran a prueba los ritos que llevan al desconocimiento de lo más cercano.

En esa secuencia irrumpe Ella, es demasiado estereotipada (pero así es la figura del amor): de una hermosura natural inigualable, va de a caballo por la playa, vive sola en una torre antigua, es joven y está abierta al amor, también parece ser feliz. Así es que cuando él vislumbra esta nueva posibilidad, la sigue hasta la torre, se desean, se buscan, Ella se masturba sola mientras él mira desde la torre, antes de que baje a su habitación para el sexo conjunto, alegre, como una fiesta que no pudiera haber empezado sin esa relación primaria que tiene Ella con su propio cuerpo. Ella va a volver a ser feliz con su cuerpo desnudo en la playa, sola. Es desde esta apertura que existe la posibilidad del encuentro con el cuerpo de un otro, desde la apertura que Ella practica para-sí.




Segunda masturbación. La segunda parte se titula "Equilibrium" y allí Soderbergh nos presenta a una mujer soñada, a un soñador y al artífice de un desciframiento. El protagonista es el dueño de una agencia de publicidad que se encuentra sin nuevas ideas y está acosado además por un sueño recurrente en el que está con una mujer en una habitación, la ve bañarse, maquillarse, y no puede saber quién es. Todo sueño es un acto de autoerotismo, sobre todo cuando traemos nuevamente a una mujer a la misma habitación. Pero lo onírico tiene siempre un final, muchas veces abrupto, una interrupción. No hay aquí una masturbación explícita (la mujer del sueño tiene guantes en las manos), como en las otras dos secciones del film, pero sí dos masturbaciones veladas.

El nuevo cliente de la agencia de publicidad es un fabricante de relojes despertadores, y nuestro publicista piensa que sería un boom de ventas lanzar al mercado un despertador que permitiera dormir unos minutos más, inventa así la función snooze. Esta tecnología no solamente es un diferir del despertar, es ante todo una repetición del sueño. Permite interrumpir una y otra vez lo soñado, es decir: revivir y recordarlo. Dalí decía que dormía con una cuchara en la nariz para despertarse a la mitad de un sueño cuando la cuchara caía y así anotar o dibujar rápidamente su sueño.

Dr. Pearl es el psicoanalista del soñador y el protagonista de la segunda masturbación velada, la del voyeur. Mientras el publicista comenta su sueño en el diván, el Dr. hace todo lo posible por encontrar al otro lado de la ventana, un objeto de deseo que también adivinamos recurrente, que él espera tanto como su paciente aguarda su sueño.


Tercera masturbación. El de Wong Kar Wai es seguramente el relato más sólido y también más clásico. Se trata de un encuentro erótico y de un desencuentro amoroso. Los protagonistas son efímeramente exitosos en el apartado lugar social en que se encuentran: ella es una prostituta de alto nivel y el un aprendiz de sastre. El título de esta sección es "The hand" y es lo que marca la relación entre ellos. Ella lo masturba el día en que se conocen y esa va a ser la marca que los unirá de allí en adelante. Ella lo toca allí donde ninguna mujer lo había tocado y lo hace con una delicadeza y una firmeza que él creía imposibles. Pero el oficio del sastre también requiere de una habilidad manual extraordinaria, que se extiende sobre el cuerpo de los demás en forma de vestido. Hay una simetría entre sus oficios: los dos envuelven cuerpos ajenos. Él conoce las medidas de su cuerpo con sus manos de la misma manera que ella sabe de los cuerpos de sus clientes.

La mano es, además, lo más obsceno que hay en nosotros, porque es lo que está siempre a la vista: lo menos oculto, lo que tenemos por delante. Y es ella la encargada de adentrarse en lo prohibido, en el sexo siempre tapado por varias capas de ropa. Esa mano también puede tocar el rostro del otro, lo que identifica a quien tenemos frente a nosotros cuando está vestido. La única parte de nuestro cuerpo que no puede estar desnuda, porque la desnudez es el des-vestirse del sexo. El rostro, por su parte, posee la facultad de ocultarse a sí mismo aún durante su exhibición permanente.



martes, 5 de abril de 2011

TALLERES DE FILOSOFÍA

Hoy participé en un encuentro organizado en la Biblioteca del Congreso de la Nación. La propuesta era para docentes de talleres de filosofía con la idea de juntarnos y ver qué anda haciendo cada uno y de qué modo podemos hacer un trabajo conjunto.

Quiero dejar simplemente una mención de algunos puntos importantes:


En primer lugar hay que ver la heterogeneidad de los que ahí estabamos (docentes, graduados, profesores, doctorados, pertenecientes a distintas universidades), pero sobre todo la variedad del ámbito en que cada uno se desarrollaba por fuera de la enseñanza formal.


Había quienes trabajaban en bachilleratos populares, en seminarios informales alrededor de teoría queer, en talleres de filosofía dentro de grandes empresas, de museos, en filosofía para niños, en cárceles, en pequeños grupos autogestionados, en teatros con grandes grupos de estudio, en clubes de lectura filosófica, en centros culturales barriales.

Y las propuestas y dinámicas también eran de lo más variadas, fue para mí muy enriquecedor ver muchos de los espacios que puede ocupar la práctica filosófica por fuera de los ámbitos académico-universitarios. Y conocer a muchos de los que se ocupan de esas tareas hace años. Si bien fue una primera reunión, que sirvió sobre todo para presentarnos, me gustó mucho que las personas de la comunidad filosófica que ahí estabamos pudimos trabajar con algunas propuestas preliminares de una forma abierta, democrática, casi asamblearia. Los invito a visitar la página de Cultura en Movimiento, el programa de la Biblioteca del Congreso de la Nación que funcionó como anfitrión del evento y parece estar haciendo un trabajo muy bueno. http://www.culturaenmovimiento.org/